domingo, 9 de marzo de 2014

Críticas de Cine IV: Pacific Rim




En esta cuarta entrada sobre Críticas de cine me voy a encargar de comentar la película Pacific Rim.

El argumento de la película es sencillo: Hay unos bichos grandes que se llaman Kaiju que intentan destruir el mundo, y se crean otros bichos grandes que se llaman Jaegers que intentan combatirlos, y estos Jaegers son conducidos por humanos.

La película es tal cual suena el argumento, gran cantidad de efectos especiales muy bien hechos y varias peleas de Jaegers contra Kaijus. El guion brilla por su ausencia, ya que los sentimientos e historias que aparecen en la película son la excusa para acabar en una de estas peleas, por tanto aportan poco o nada. Hay un momento que intentan contar una historia emotiva con la actriz asiática, sin embargo en ningún momento consigue emocionar ni mucho menos ser creíble. Además en esa misma escena aparece uno de estos monstruos, lo cual quita emotividad y refuerza el hecho de que todo está centrado en estas peleas.

El comienzo de la película es ya adrenalínico. Empieza con acción pura y dura, y después de esta escena empieza la calma, la cual dura poco y enseguida se ponen otra vez manos a la obra con las peleas. Las peleas son entretenidas y muy divertidas, es una película para disfrutar este tipo de cosas y no pensar en absolutamente nada más. Como te pongas a reflexionar sobre el guion o sobre pensamientos profundos te vas a arrepentir y vas a querer dejar de ver la película. Es decir, que debes saber a lo que vas.

Los actores simplemente actúan. No lo hacen mal, pero ni mucho menos lo hacen bien. Son un puro relleno de la historia que Guillermo del Toro quiere contar, que son peleas, peleas, efectos y más peleas. Con decir que la aparición de Santiago Segura lo convierte en el mejor actor de la película deja claro qué tipo de actuaciones tiene la película.

Por último, existen algunas situaciones que son totalmente estrambóticas. Cuando el científico idea una estrategia para “conducir” a un Kaiju te quedas un poco sorprendido ante tal locura. Y bueno, la escena final con Ron Perlman saliendo de dentro del Kaiju es igual de loca que la anterior (incluso más diría yo).

Una película muy entretenida. Si la ves sin pensar te lo pasarás pipa con la mezcla entre acción y efectos y el derroche de adrenalina a raudales. Como le busques sentido a la película y observes las actuaciones te va a defraudar muchísimo.

Mi nota: 6



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