domingo, 14 de septiembre de 2014

Críticas de cine XVI: Match Point



Antes de comenzar la crítica me gustaría comentar que debido a los estudios, un proyecto relacionado con el cine y un posible trabajo no puedo participar asiduamente en el blog. Intentaré ayudar lo máximo posible para el crecimiento de éste siempre que otras responsabilidades me lo permitan. Ahora sí que sí empieza la crítica.

Match Point forma parte de una serie de películas rodadas por Woody Allen en el Reino Unido, junto a Scoop y El sueño de Casandra. Para dos de ellas utilizó a Scarlett Johansson como protagonista (Scoop y la que estamos tratando aquí). Posteriormente también participaría en Vicky Cristina Barcelona, rodada en España y haciendo ver que Scarlett es una de las que más influye a Woody Allen a trabajar.

La película trata sobre la historia de un tenista profesional que abandona el deporte de élite, debido al estrés, para dedicarse a ser entrenador personal de gente de clase alta. En este trabajo conoce a una familia con alto nivel económico y acaba casándose con la hija del magnate. De la misma manera se encuentra con su cuñada, la novia del hermano, la cual no puede quitarse de la cabeza de ninguna manera e intentará por todos los medios tener una relación más allá que de amistad.

Tal cual está narrado en el argumento no queda claro qué pasará o como evolucionará la historia. Básicamente está basada en la obsesión y tentación que podemos sufrir todos los humanos. Siempre ha habido alguna vez que te sientes atraído por algo imposible o inmoral, sin embargo lo dejas pasar y con el tiempo te acabas olvidando, ¿para qué vas a entrar en problemas? O bien lo intentas aun sabiendo que puede acarrearte muchos problemas. En este caso Chris (el tenista) no cesa en su empeño por conquistar a su cuñada, interpretada por Scarlett, hasta que acaba consiguiéndolo de alguna manera (que no como le gustaría a él). A partir de ahí todo cambia de rumbo y la personalidad y comportamiento de Chris se degenera hasta límites insospechados.

Cabe destacar que para ser de Woody Allen es lo más alejado a su personalidad, no tiene nada de humor ni la poca lógica que caracterizan sus sarcásticas películas. Y aun así se trata de, probablemente, una de sus mejores películas por su ritmo tranquilo y pausado al desarrollar la trama. También por la intriga que despierta de querer conocer más y más, ¿qué está pasando? Nunca llega el clímax, siempre hay algo más oculto que no se ha destapado y quieres conocer. Y así lo hace justo al llegar al final, inesperado y mágico, así es como deberían acabar todas las películas. Ya aviso que de justo no tiene nada.

Por tanto estamos ante una obra de gran calidad. Unas interpretaciones magníficas, sobre todo de Johansson que está tremenda artística como sexualmente, un trabajo de dirección impecable y un más que correcto desarrollo argumental dentro de la duración de la película.

Mi nota: 9/10

PD: Teniendo a Scarlett como cuñada yo también me jugaría todo a intentarlo



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