En esta novena entrada del blog
voy a comentar la película “Furia de titanes”, el remake del año 2010.
Siempre que se les ocurre hacer
una película que tiene género mitológico no puedo evitar sentir un miedo
interior, un gusto indeseable viendo lo que se puede avecinar. Al leer el
argumento no sientes nada y piensas: una historia más de mitología para atraer
a gente, seguro que ni se le parece a la historia contada. Y efectivamente, no
es fiel ni mucho menos.
A priori la elección de los
actores no es mala. Sam Worthington, un tipo que da un salto en Avatar al ser
reconocido mundialmente. Liam Neeson, un actor consagrado y con una larga
trayectoria a sus espaldas. Ralph Fiennes, un gran actor como puede verse en
“La lista de Schindler” y con sus actuaciones en Harry Potter.
Sin embargo, al encontrarse con semejante
esperpento de guion los actores no pueden hacer más. Han conseguido que estos
tres actores sean ridículos, haciendo parecer a Perseo (Sam Worthington) un
chulo de playa, a Liam Neeson una deprimencia con patas en el papel de Zeus, y
a Ralph Fiennes de todo menos un buen Hades.
Luego está que se supone la chica
debería ser guapa, o al menos eso cuenta la leyenda. Pero aquí eligen a una
chica que sí, no es fea, pero precisamente guapa no lo es ni por asomo.
Se nota que han intentado coger
ideas de muchísimas películas, tanto históricas como mitológicas, y también de
un videojuego conocido: God of War. Intentan parecerse a 300 con la epicidad y
las pausas que de vez en cuando meten en la película en las batallas, no
consiguen ni acercarse a 300. De Gladiator intentan conseguir los diálogos tan
bien llevados por Ridley Scott, repito, intentan…porque conseguir no consiguen
más que unos diálogos penosos y horribles. Otro de los parecidos que intentan
es con Troya, en cuanto a dar realidad a la película y asemejarla a la
realidad. Nuevamente tampoco lo consigue. Y por último, la caracterización de
las brujas es una copia (y además totalmente descarada) de “El laberinto del
Fauno”, donde Guillermo del Toro consigue un buen filme con toda la
extravagancia que tiene, pero aquí consiguen repugnar.
Por otra parte, los efectos
especiales son totalmente abusivos. Hay tantos que te marean y no te dejan ver
la película más allá, aunque esto realmente es un acierto, así evitas pensar en
las malísimas actuaciones y en el horrendo y atropellado guion, junto con la asquerosa concatenación tan mal dirigida de escenas.
Otro aspecto a considerar es el
aspecto artístico. Siempre que salen los dioses o algo relacionado con ellos
tienen que llenar de brillos las escenas. Que sí, ya dejáis claro que son
dioses al no parar de nombrarlos, no hace falta plagar de brillos blancos, que
casi te ciegan, para destacar que está hablando Zeus o Hades. ¡Que no sois JJ
Abrams! Y bueno, la vestimenta de Zeus es para hacérselo mirar… ¿Qué narices
pinta Zeus con una armadura al más puro estilo “Caballeros del Zodiaco”?
Por último me gustaría comentar
un aspecto que sí es realmente positivo y donde han acertado (sólo uno, no
penséis que hay más): los paisajes. Fueron grabados en las Islas Canarias, en
Tenerife concretamente. Es precioso observar los paisajes volcánicos y ver el
Teide en varios momentos (si no recuerdo mal, unas 4-5 veces).
Mi nota: Un 3, por los paisajes
tan bien elegidos.
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