En este caso os hablaré de la serie Community
Community es otra de esas series con un "humor especial" que siempre ha estado rallando la cancelación y que ha logrado sobrevivir hasta la actualidad, en la que emite la que ya es su quinta temporada. Es una de esas series que te puede gustar más, o menos (depende del tipo de humor que más te guste), pero que vale mucho la pena darle una oportunidad (de hecho, yo empecé hace muy poco con esta serie y he hecho una maratón en mi tiempo libre hasta llegar al capítulo actual).
¿De qué va? Fácil, la serie nos presenta a Jeff Winger (A la derecha de la foto), un caradura egocéntrico que lleva años haciéndose pasar por abogado sin tener ningún título, gracias a su labia y su saber cómo controlar a las personas. Pero todo eso se va al garete cuando alguien de su bufete de abogados le delata, y Jeff es expulsado y obligado a sacarse el título de abogado. Con ese fin, Jeff se inscribe en Greendale, una universidad comunitaria (para ser justos, a día de hoy, incluso habiendo visto la serie, me cuesta definir lo que es una universidad comunitaria. Podríamos decir que es una universidad de "bajo" nivel, más económica, que prepara una base sobre algunos estudios que quieras cursar. Durante toda la serie se juega con la broma de lo mal vistas que están las universidades y, sobre todo, ésta).
¿Por qué elige Jeff una universidad comunitaria? Fácil, conoce a uno de los profesores de psicología de la facultad (el profesor Ian Duncan) y pretende que esa persona le pase los exámenes a escondidas y así no tener que dar ni golpe para aprobar.
Al mismo tiempo, el día de su llegada, Jeff conoce a una joven activista (algo tocada, como todos los de la serie) llamada Britta. Y cómo no, intenta ligársela. Para ello finge que quiere estudiar con ella y así poder quedar a solas.
Sin embargo, ambos intentos se volverán en su contra, y ni Jeff conseguirá los exámenes, ni consigue ligarse a Britta quedando para estudiar español, dado que ésta invita a un grupo de variopintas personas para formar un grupo de estudio. Y aquí es donde empieza lo bueno de la serie, con este diverso grupo.
Tenemos a Annie, la joven estudiante de sobresaliente que tiene que conseguir hacerlo todo perfecto. A Shirley, la madre afroamericana con dos hijos, muy religiosa (e intentando imponer el cristianismo a todo dios que pasa por la serie xD). A Pierce, un abuelo que lleva 10 años sacándose créditos en la universidad porque ya no sabe qué hacer (es heredero de una empresa muy famosa de toallitas. Y un total racista, homófobo y todo lo negativo que se te pueda ocurrir. Es un personaje que sirve para tratar estos temas con humor). Y por último tenemos a Troy y a Abed (si tuviese que comparar esta serie a Scrubs, cosa que no puedo hacer porque Scrubs me gusta mucho más que esta serie, ojo, que no digo que Community sea mala, para nada, pero Scrubs es mucho Scrubs. Troy y Abed serían el equivalente a algo así como JD y Turk, en cuanto a término de relación). Troy es un universitario que tuvo que abandonar el mundo del deporte al fingir una lesión. Y Abed es... indescriptible. Es esa persona que nadie sabe qué tiene, pero con el que nunca puedes enfadarte. Hay que verlo para conocerlo. Son los frikis de la serie, y son los que mejores momentos te darán (sus paridas no tienen precio).
No menos importante, fuera del grupo de estudio tenemos a otros personajes igual de importantes, destacando dos. El profesor Chang (un asiático tocado del ala, otro de los personajes que mejor te caerán) y el decano Pelton (un personaje muy... intrigante. Digamos que aprovecha cualquier excusa para vestirse con trajes de mujer xD)
Hay muchas, muchas cosas por las que merece la pena ver la serie, aparte de por los personajes y sus paridas. Las partidas épicas de paintball, los especiales de temporada, los momentos decano-Winger, las locuras de Chang... demasiados momentos para explicarlos todos (y que tampoco estoy muy elocuente hoy, oiga).
En definitiva, merece la pena darle una oportunidad (sobretodo si te gustan las series de humor absurdo). Una gracia más de esta serie es que puso de moda la frase "Six seasons and a movie" (Seis temporadas y una película), como estándar para una serie exitosa y además como autoexigencia (esperemos que lo puedan cumplir, de momento ya llevan cinco).
Sin más, se despide
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